Oraciones para practicar para el 14 de diciembre

7_ No insistas en ser admitido por ese grupo, pues no lo harán. 8_ Las amigas de tu hermana María están contentas con que no las critiquen en su nuevo trabajo. 9_ Necsito que me digas quién te sacará las entradas y cuándo nos las darán. 10_ No me importa que vengan tus amigos de Sevilla a mi fiesta cuando la celebre el próximo viernes. 11_ Mi amiga me preguntó cuándo habías llegado de tu viaje por América. 12_ Confío en que le chico que llegó nuevo a mi piso sepa las normas. 13_ Tienes que comportarte como te ha dicho la profesora en el colegio. 14_ Mi hermano vive donde termina la calle que está en la Puerta de la Villa.

Narrador externo / Narrador interno

   Estaban los dos sentados. Él la cogió de la mano y le dijo mirándola a los ojos: “Te quiero, pero he de marcharme lejos de aquí”. Después él le robo un beso y ella contempló como él se alejaba.

   Estábamos los dos sentados. Me cogió de la mano y me dijo mirándome a los ojos: “Te quiero, pero he de marcharme lejos de aquí”. Después me robó un beso y se alejó de mí.
                                                                                                                                                                                             Elena Rocca 2ºA

   Un día dos niños llamados Cristian y Juan fueron al parque a pasar la tarde. No sabían a qué jugar hasta que llegó Rosa. Ella propuso balancearse en los columpios, pero solo había dos. Así que decidieron ir a dar una vuelta por el parque. En ese paseo, Juan vio una pelota con la que estuvieron jugando el resto de la tarde los tres amigos.

   Una tarde quedamos Juan y yo para ir al parque a jugar. Estábamos solos y aburridos. No teníamos nada entretenido que hacer, así que nos sentamos en un banco a hablar. Al rato, llegó Rosa. Ella propuso jugar en los columpios, pero no nos parecía una buena idea, puesto que uno de nosotros no iba a poder balancearse: solo había dos columpios. Decidimos dar un paseo por el parque. De pronto, mi amigo Juan vio una pelota. La cogimos y estuvimos toda la tarde jugando con ella.
                                                                                                                                                                                               Raquel Becerra 2ºA

   Ana y su amiga fueron a la tienda de animales. Allí vieron un loro de muchos colores que hablaba. Les gustó tanto que decidieron comprarlo. Cuando se dieron cuenta de que no tenían dinero, se fueron muy tristes a casa.

   Mi amiga y yo fuimos a la tienda de animales. Allí vimos un loro de muchos colores que hablaba. Nos gustó tanto que decidimos comprarlo. Cuando nos dimos cuenta de que no teníamos dinero, nos fuimos muy tristes a casa.
                                                                                                                                                                                                                                                        María Fraile 2ºA

   Sara esperó a que todos estuviesen dormidos y a medianoche se levantó sigilosamente para investigar el ala oeste de la gran mansión. No tenía ni idea de por qué no le permitían acercarse a ella ni contestaban a ninguna de sus preguntas referidas a esa parte de la casa. La curiosidad podía más que ella y la empujaba a averiguar qué secreto se escondía tras aquella puerta. A pesar de que su corazón latía frenético por el miedo a lo desconocido, introdujo la llave en la cerradura, la giró con cuidado y, sin hacer ruido, abrió la puerta.

   Esperé a que todos estuviesen dormidos y a medianoche me levanté sigilosamente para investigar el ala oeste de la gran mansión. No tenía ni idea de por qué no me permitían acercarme a ellos ni contestaban a ninguna de mis preguntas referidas a esa parte de la casa. La curiosidad podía más que yo y me empujaba a averiguar qué secreto se escondía tras aquella puerta. A pesar de que mi corazón latía frenético por el miedo a lo desconocido, introduje la llave en la cerradura, la giré con cuidado y, sin hacer ruido, abrí la puerta.
                                                                                                                                                                                                                                                    María Gómez 2ºB

Algunas figuras literarias o retóricas

Alegoría
Se denomina alegoría a la correspondencia prolongada de símbolos o metáforas. Consiste en traducir un plano real, A, a un plano imaginario, B, a través de una serie ininterrumpida de metáfora.
Ejemplo:
Nuestras vidas son los ríos
Que van a dar en la mar...
Allí van los señoríos
Allí los ríos caudales
Allí los otros medianos...
Símil o comparación
Figura retórica que consiste en relacionar dos términos entre para expresar de una manera explícita la semejanza o analogía que presentan las realidades designadas por ellos. Esa relación se establece, generalmente, por medio de partículas o nexos comparativos: “como”, “así”, “ así como”, “tal”, “igual que”, “tan”, “semejante a”, “lo mismo que”, etc.
Ejemplos:
“Murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo,
como volcán que sordo
anuncia que va a arder”
“Y todo en la memoria se rompía,
”tal una pompa de jabón al viento.
“... la calle abierta como un ancho sueño...
Eres como el viento tibio de los arenales.
...simple como una lámpara...”
Personificación o prosopopeya
Consiste en atribuir características humanas a animales o seres inanimados, como ocurre en las fábulas, cuentos maravillosos y alegorías. En los autos sacramentales aparecen ejemplos de personificación alegórica: la culpa, la sabiduría, la gracia, etc. También se aplica el término al hecho de representar una cualidad, virtud o vicio a partir de determinados rasgos de una personalidad que se convierte en prototipo: así Don Juan es la personificación del seductor.
Tipos de prosopopeyas son la animación: atribuir a seres inanimados cualidades de los animados; la animalización; atribuir a seres humanos características de los seres irracionales; y la cosificación: atribuir a los seres vivos cualidades del mundo inanimado.
Ejemplos:
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
Sólo se oirá la risa blanca de las estrellas
Persiguiendo a las sombras por todos los caminos.
... el viento de la noche gira en el cielo y canta...
... y el agua se desliza presurosa y alegre por las piedras...
...el viento me habla de ti...
Hipérbole
Figura retórica consistente en ofrecer una visión desproporcionada de una realidad, amplificándola o disminuyéndola. Es exageración.  El poeta desea dar a sus palabras una mayor intensidad o emoción.
La hipérbole se concreta en el uso de términos enfáticos y expresiones exageradas. Este procedimiento es utilizado con frecuencia en el lenguaje coloquial y en la propaganda. En esta última se produce una comunicación encomiástica desmesurada con el fin de provocar en el oyente la adhesión a su mensaje en el que todo se revela como “excepcional”, “extraordinario”, “colosal”, “fantástico”, etc.
Ejemplos:
“Tengo un sueño que me muero”
“Érase un hombre a una nariz pegado:
érase una nariz superlativa;
érase una nariz sayón y escriba;
érase un pez de espada muy barbado.”
"Tanto dolor se agrupa en mi costado /que, por doler me duele hasta el aliento.”
Si no regresas pronto a mi lado, moriré desangrado.
Hipérbaton
Es alterar el orden gramatical en una oración. Es un procedimiento expresivo que afecta el nivel sintáctico, y que consiste en invertir el orden gramatical de las palabras en la oración y la ilación lógica de las ideas para darle más belleza a la expresión (en vez de escribir sujeto-predicado el poeta prefiere usar predicado-sujeto). (“Formidable de la tierra bostezo” por  “formidable bostezo de la tierra” verbo al final, como en latín: “sus quejas imitando”, etc.), tanto en prosa, como, sobre todo, en verso. Con el hipérbaton se cambia también el orden lógico en la comunicación de las ideas.
Ejemplos:
Yo  quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma.
por «domando el rebelde, mezquino idioma del hombre»
Cerca del Tajo, en soledad amena,
De verdes sauces hay una espesura.
por «hay una espesura de verdes sauces»
“Herido está mi corazón / de tanto sufrir por ti.”
 “En la ladera de un cerro por mi mano tengo plantado un huerto”
Metáfora
Es una identificación de un objeto con otro en virtud de una relación de semejanza que hay entre ellos, es decir, una comparación.
Desde la retórica grecolatina (Aristóteles, Quintiliano) se viene considerando la metáfora como una comparación implícita, fundada sobre el principio de la analogía entre dos realidades, diferentes en algunos aspectos y semejantes en otros.
En toda comparación hay un término real, que sirve de punto de partida, y un término evocado al que se designa generalmente como imagen.
La retórica contemporánea, a la hora de explicar los mecanismos lingüísticos que están en la base de la construcción metafórica, centra su interés, más que en el aspecto comparativo, en el hecho previo de la semejanza. En este sentido, la metáfora no es en sus orígenes una figura literaria, sino un fenómeno estrictamente lingüístico que afecta a la vía de conocimiento y designación de las cosas por relaciones de semejanza.
Ejemplos:
El cristal del agua
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar a la mar
que es el morir. . .
... la calle abierta como un ancho sueño…
... los algodones blancos del cielo / tapizan el azul.
Antítesis o contraste
Contrapone dos ideas o pensamientos; es una asociación de conceptos por contraste (amor-odio, blanco-negro, etc.). El contraste puede ser por oposición de palabras (antónimos), frases de significado contrario, etc.
Ejemplos:
A florecer las flores madrugaron.
Y para envejecerse florecieron;
Cuna y sepulcro en un botón hallaron.
El día y la noche me traen tu fresco perfume de regreso a casa.
El odio y el amor reinan miserablemente nuestras vidas.
Anáfora
Es una repetición de palabras al principio de un verso o al principio de frases semejantes para recalcar alguna idea.
Ejemplos:   
¿Soledad, y está el pájaro en el árbol,
soledad, y está el agua en las orillas,
soledad, y está el viento en la nube,
soledad, y está el mundo con nosotros,
soledad, y estás tú conmigo solos?
Blanca, blanca, blanca como la nieve...
...vuela pájaro azul, vuela, vuela..
Ironía
Expresión de lo contrario a lo que se piensa de tal forma que por el contexto, el receptor puede reconocer la verdadera intención del emisor.
Ejemplos:
¿Y quién duda de que tenemos libertad de imprenta?
¿Que quieres imprimir una esquela de muerto;
más todavía, una tarjeta con todo tu nombre y
tu apellido bien especificado? Nadie te lo estorba.
Aliteración
Es una repetición de dos o más sonidos iguales o parecidos en varias palabras consecutivas de un mismo verso, estrofa o frase.
Una torrentera rojiza rasga la roca...
Asíndeton
Figura que afecta a la construcción sintáctica del enunciado y que consiste en la omisión de nexos o conjunciones entre palabras, proposiciones u oraciones, para dar a la frase mayor dinamismo. Esta ausencia de nexos confiere al texto una mayor fluidez verbal, al tiempo que transmite una sensación de movimiento y dinamismo o de apasionamiento, y contribuye a intensificar la fuerza expresiva y el tono del mensaje.
Ejemplos:
Rendí, rompí, derribé,
Rajé, deshice, prendí...
Acude, corre, vuela,
traspasa la alta sierra, ocupa el llano,
no perdones la espuela
Encabalgamiento
Es el desajuste producido en una estrofa al no coincidir la pausa morfosintáctica con la pausa métrica de un verso. Esto ocurre cuando el sentido de una frase no queda completo en el marco de dicho verso (al que se denomina encabalgante) y continúa en el verso siguiente (encabalgado), de forma que la pausa versal del primero rompe unidades sintácticas estrechamente vinculadas.
Énfasis
Término de origen griego (empha-sis, de emphaino: hacer ver) con el que se designa una figura retórica que se produce cuando el emisor enuncia, de forma alusiva y sugerente, un mensaje del que se sobreentiende más de lo que se dice y cuyo sentido pleno depende del contexto y de la intensidad y entonación con que suele resaltarse dicho mensaje.
Oxímoron
Figura literaria consistente en la unión de dos términos de significado opuesto que, lejos de excluirse, se complementan para resaltar el mensaje que transmiten.
En la figura que se llama oxímoron, se aplica a una palabra un epíteto que parece contradecirla;  así los gnósticos hablaron de una luz oscura;  los alquimistas, de un sol negro; los poetas, de un silencio atronador.
Polisíndeton
Término griego (poly – sindeton: muy atado) con el que se denomina una figura literaria caracterizada por usar más conjunciones de las necesarias, para dar a la frase una mayor solemnidad, en marcado contraste con el procedimiento habitual de vincular únicamente los dos últimos elementos de ella. Utilizado intencionadamente como recurso estilístico, el polisíndeton confiere al texto una sensación de lentitud, intensidad de expresión y, en algunos casos, de solemne gravedad.
Ejemplos:
“Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.”
Repetición
Figura retórica consistente en la reiteración de palabras u otros recursos expresivos, procedimiento que genera una relevancia poética. En todo poema aparecen elementos reiterativos con esa función: ya sea el acento, las pausas, la aliteración, el isosilabismo, la rima o el estribillo, etc.
Sinestesia
Procedimiento que consiste en una transposición de sensaciones, es decir, es la descripción de una experiencia sensorial en términos de otra.
Ejemplos:
“Que el alma que hablar puede con los ojos
también puede besar con la mirada.”
“Sobre la tierra amarga
caminos tiene el sueño. . .”
“¡Qué tristeza de olor de jazmín!”
Soneto
Poema formado por catorce versos, distribuidos en cuatro estrofas: dos cuartetos y dos tercetos. Su rima es constante; en los cuartetos puede ser de dos clases: abrazada (ABBA – ABBA), o bien, alterna o cruzada (ABAB – ABAB); en los tercetos puede presentar dos o tres rimas, distribuidas de forma variable, aunque las más frecuentes han sido las de tipo CDC – DCD y CDE – CDE
Elipsis o elipse
Supresión de un elemento de la frase, sobreentendido por el contexto (sin perjuicio de la claridad), dotándola de brevedad, energía, rapidez y poder sugestivo. Aporta rapidez e intensidad.
Ejemplos:
A enemigo que huye, puente de plata
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso. . . ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
Epíteto
Es el adjetivo, que colocado delante del sustantivo expresa una cualidad innecesaria o inherente de alguna persona o cosa con fines estéticos
Ejemplos:
“el terrible Caín”,
“la blanca nieve”
Verde prado, blanca nieve, rosadas mejillas,...
Onomatopeya
Consiste en imitar sonidos reales por medio del ritmo de las palabras. Variedad de la aliteración que imita sonidos de la naturaleza.
Ejemplo:
El kikirikí del gallo me despertó
Paradoja
Unión de dos ideas contrapuestas. Es una antítesis superada porque une ideas contradictorias por naturaleza, en un mismo pensamiento.  Tras la aparente contraposición, hay un sentido profundo.
Ejemplos:
Vivo sin vivir en mí
Y tan alta vida espero
Que muero porque no muero
La noche sosegada,
en par de los levantes de la aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.
¡Oh, soledad, que a fuerza de andar sola
se siente de sí misma compañera!
Perífrasis (circunlocución o circunloquio)
Dice con un rodeo de palabras lo que podría decirse con menos o hasta con una sola.
Ejemplos:
«los que viven por sus manos (por los artesanos) y los ricos.»
«Doméstico es del Sol nuncio canoro» (por el gallo)
Alusión
Es la perífrasis que hace referencia a persona o cosa conocida sin nombrarla.
Ejemplos:
Aquél sólo me encomiendo,
aquél sólo invoco yo
de verdad,
que en este mundo viviendo,
el mundo no conoció
su deidad
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar. . .
Eufemismo
Es la perífrasis que se emplea para evitar una expresión penosa u horrenda, grosera o malsonante. Forma de expresión amable para ocultar o disimular algo desagradable o tabú.
Ejemplos:
Le señaló la puerta (por echarlo de casa)
Pasó a mejor vida (por morir)
Sarcasmo
Es la ironía misma cuando pasa al tono amargo o mordaz, cruel, insultante.
Ejemplos:
Gocemos, sí; la cristalina esfera
gira bañada en luz: ¡bella es la vida!
¿Quién a parar alcanza la carrera
del mundo hermoso que al placer convida?
Brilla radiante el sol, la primavera,
los campos pinta en la estación florida:
Truéquese en risa mi dolor profundo. . .
Que haya un cadáver más ¿qué importa al mundo?
Metonimia
Es la sustitución de un término por otro, fundándose en relaciones de causalidad, procedencia o sucesión existentes entre los significados de ambos términos.
Es cuando se da a un objeto el nombre de otro por una relación de causa u origen. Según los diferentes modos de contigüidad, se producen diversos tipos de metonimia.
Esta aparece:
a) Cuando se designa una causa por medio de su efecto:
- “Ana fue la alegría de la fiesta” (fue la causa de la alegría de la fiesta).
b) Cuando se alude al efecto por medio de la causa:
- “Le hizo daño el sol” (le hizo daño el calor producido por el calor del sol).
c) Cuando se denomina un objeto por medio del lugar donde produce o de donde procede:
- “Un Rioja, un Jerez, un Ribeiro” (una botella de vino de Rioja).
d) Cuando se designa a un pintor, escritor, soldado, torero, etc., por medio del instrumento que maneja:
- “Es un gran pincel”; “tiene una pluma incisiva” (escritor agudo); “es el corneta del regimiento”; “es un buen espada” (torero).
e) cuando se menciona una obra por el autor de la misma:
- “En el Museo del Prado hay varios Rubens” (varios cuadros de Rubens).
f) Cuando se designa una característica moral por medio de una realidad física:
- “No tiene corazón” (es una persona sin sentimientos).
g) Cuando se emplea el signo para designar la cosa significada:
- “La media luna dominó España” (los árabes).
La metonimia, como la metáfora, la alegoría y el símbolo, son tropos literarios que tienen en común el basarse en la sustitución de términos que implican una traslación o desplazamiento del significado. Lo que diferencia esencialmente a la metonimia de la metáfora es que, en la metonimia esa traslación se produce dentro del mismo campo semántico (causa-efecto, obra-autor, etc.), mientras que en la metáfora se produce entre términos cuyos conceptos pertenecen a campos distintos: río-vida; mar-muerte; dientes-perlas, etc.
Sinécdoque
Tipo de metonimia basada en una relación cuantitativa: el todo por la parte, la parte por el todo, la materia por el objeto.
Ejemplos:
El mundo se reirá de ti.
El hombre es un ser mortal.
Un rebaño de cien cabezas.
El hombre fue hecho de barro.
El salón se inquietaba.
Talaron la madera de la región.
Apóstrofe
Dirigir apasionadamente la palabra a seres animados o inanimados o cosas personificadas, en tono exclamativo, fuera de la estructura de la oración.
Ejemplos:
Navega, velero mío…
Epanadiplosis
Una frase o un verso empiezan y terminan del mismo modo.
Ejemplos:
Verde que te quiero verde
Juego de palabras
Diversificación de significados en algunas palabras a lo largo de la frase o verso. Utilizar un mismo significante con dos significados distintos.
Ejemplo:
Mora que en su pecho mora
Paralelismo
La anáfora se denomina paralelismo cuando la repetición es casi total, con una leve variación final.
Paranomasia
O paronomasia. Situar cercana dos voces de parecido significante, pero de distinto significado.
Retruécano
Cuando una frase está compuesta por las mismas palabras que la anterior, pero invertidas de orden o función.

Pleonasmo
Esta figura pertenece a las denominadas figuras gramaticales. El pleonasmo consiste en una construcción gramatical con elementos superfluos o redundantes, cuya justificación debe ser intensificar o adornar la expresión, como en la popular frase “lo vi con mis propios ojos”: “Temprano madrugó la madrugada”, de Miguel Hernández. Definido en forma simple: Palabras innecesarias que refuerzan la idea.
Enumeración
Acumulación de elementos diversos de forma caótica o desordenada o bien como gradación ascendente o descendente.
Ejemplos:
En polvo, en humo, en aire, en sombra, en nada.
Reduplicación
Repetición inmediata de palabras
Ejemplos:
Abenámar, Abenámar,
Moro de la morería...
Concatenación
Repetición en serie de palabras que terminan y comienzan frases o versos.
Ejemplos:
Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar
Pasar haciendo caminos
Caminos sobre la mar
Anadiplosis
Se repite la última parte de un grupo sintáctico o de un verso al principio del siguiente.
Ejemplos:
Ideas sin palabras / palabras sin sentido
Paralelismo
Distribución de los elementos de la oración "en paralelo" en cuanto a longitud, formas gramaticales, estructuras sintácticas o cadencias rítmicas.
Ejemplos
Tus descuidos me maltratan,
Tus desdenes me fatigan
Tus sinrazones me matan.
Calambur
Juego de palabras que consiste en formar una nueva expresión aprovechando las sílabas de otra palabra.
Ejemplos:
Son los bizcondes unos condes bizcos.
Quiasmo
Ordenación de dos grupos de palabras de tal forma que el segundo invierte el orden del primero.
Ejemplos:
Cuando pitos, flautas,
Cuando flautas, pitos.
Interrogación retórica
Preguntas que no esperan respuestas, constituyen afirmaciones o desahogos emocionales. Se enuncia una pregunta, no para recibir respuesta, sino para dar más fuerza al pensamiento.
Ejemplos:
Y si caigo,
¿qué es la vida?

Exclamación retórica
Expresión de sentimientos por medio de exclamaciones con la finalidad de dar emotividad al mensaje.
Ejemplos:
¡oh noche que guiaste!
¡oh noche amable más que la alborada!
Litote
Negar lo contrario de lo que se quiere afirmar.
Ejemplos:
Ni un seductor Mañara,
Ni un Bradomín he sido...
Retrato
Descripción física y moral de una persona.
Etopeya
Enumeración de las cualidades morales o espirituales.
Prosopografía
Enumeración de las cualidades o características físicas.
Símbolo
Objeto o cualidad mencionados como reales, pero aludiéndose al mismo tiempo a otra realidad distinta. Como en la metáfora pura, un término imaginario, B, sustituye a uno real, A,; se refiere a una realidad de carácter espiritual, amplia y completa.
Ejemplo:
Ya luchan la paloma y el leopardo.
Fuentes Internet:

Ejemplos de verbos de suplemento

  • creer en
  • remitirse a
  • sucumbir a
  • acostumbrar(se) a
  • preferir a (C. R. indirecto: "Aquella mujer prefiere reír a llorar").
  • contar con (en la acepción "Aquella mujer contaba con sus amigos").
  • cegarse con
  • comprometerse con
  • saber de
  • incomodarse con
  • disponer de
  • depender de
  • incautarse de
  • asustarse de
  • desligarse de
  • retractarse de
  • enamorarse de
  • acordarse de
  • alegrarse de
  • olvidarse de
  • preocuparse de
  • convencer de
  • soñar con
  • advertir de (en la acepción "Aquella mujer advirtió del peligro". También posee un uso transitivo: "Aquella mujer advirtió el peligro").
  • avisar de (en la acepción "Aquella mujer avisó del peligro a sus compañeros". También posee un uso transitivo: "Aquella mujer avisó el peligro a sus compañeros").
  • cuidar de (en la acepción "Aquella mujer cuidó del animal". También posee un uso transitivo: "Aquella mujer cuidó el animal").
  • informar de (en la acepción "Aquella mujer informó del peligro a sus compañeros". También posee un uso transitivo: "Aquella mujer informó el peligro a sus compañeros").
  • insistir en
  • influir en
  • enzarzarse en
  • entrometerse en
  • pensar en
  • fijarse en
  • confiar en
  • rebelarse contra
  • preocuparse por
  • preguntar por
  • casarse con
  • versar sobre
  • tratar sobre



Se escriben con “b”…

… los pretéritos imperfectos de los verbos de la primera conjugación (formas en –aba) y el del verbo ir. Ejemplos:
estudiaba          jugaba           iba           ibais

… los verbos acabados en –bir, menos vivir (y sus compuestos), servir y hervir. Ejemplos:
prohibir          exhibir           recibir          inhibir

… los verbos terminados en –aber y –buir, excepto precaver. Ejemplos:
contribuir          distribuir          caber          haber

… las palabras que comienzan por los prefijos bi-, bis- o biz- (con el significado de “dos veces”). Ejemplos:
ceps           bisabuelo           binomio           biznieto

… los términos compuestos que empiezan por bien- o bene- (ben-). Ejemplos:
benefactor           bienhechor           bendecir           bienvenida

… las palabras acabadas en –bilidad, -bundo y -bunda. Ejemplos:
habilidad       vagabundo        posibilidad        nauseabunda
Excepciones: movilidad, civilidad

… los vocablos que comienzan por bibl-, bu-, bur-, bus-. Ejemplos:
bíblico           ho           burla           búsqueda

… las palabras que empiezan por la sílaba al-. Ejemplos:
albergue           albóndiga           albañil           albaricoque
Excepciones: Álvaro, alvéolo

… las voces que contienen el elemento –bio- (con el significado de “vida”). Ejemplos:
biólogo           microbio           antibiótico           biodegradable

… las palabras que empiezan por hab-, cub-, esb-, tab- y sab-. Ejemplos:
hábito        cubo        esbirro        tabernáculo        sabotaje
Excepciones: esvástica, savia

¿Es literatura?

   Durante los últimos días nos hemos planteado si diferentes tipos de texto reunían las condiciones necesarias para poder ser considerados literatura. Ahora le llega el turno a la canción, un género que, por sus características, siempre ha acompañado los primeros momentos en la vida de un pueblo o de una lengua y, por extensión, de su literatura. La nuestra no podía ser menos. De hecho, como ya sabéis, tuvo en breves cancioncillas líricas de tema amoroso sus primeras manifestaciones. La tradición se ha mantenido hasta nuestros días acompañando a todo tipo de actividades (trabajo, festividades, juegos, relaciones sociales...) y hoy no podemos imaginarnos la vida sin una banda sonora que la acompañe. Pero, ¿realmente se trata solo de eso?, ¿de una banda sonora? ¿O podemos encontrar algo más detrás de la música actual?
   En esta entrada os presento tres ejemplos (para todos los gustos) de canciones sacadas de una lista reciente de éxitos musicales y me hago una serie de preguntas que me gustaría que respondieseis: ¿Os parece que sus letras merecen que hablemos de literatura? ¿Hay alguna que alcance tal consideración por encima de las demás? ¿Tienen rasgos que las aproximan a la lírica?


16 AÑITOS

16 añitos fiera
me creía el rey del mundo
con mi lema por bandera
lo que digan yo no escucho
No había nadie que pudiera lograr
que cambiara un poco el rumbo
con mi idea la primera
y que no agobiaran mucho
Y así fue
me rebelé contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
¡malditos complejos que siempre sacan lo peor!
Pensé “en la fuerza estará lo mejor”
me disfracé de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor
Y sufrí de tal manera
por dejar de ser quien era
por pensar que ser cobarde
era ser lo que creyera
Los valientes son los que son de verdad
y los fuertes ni sus guerras
los valientes los que saben llorar
con la cara descubierta
Y así fue
me rebelé contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
¡malditos complejos que siempre sacan lo peor!
Pensé “en la fuerza estará lo mejor”
me disfracé de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor...el valor…
y es mirarme ahora a la cara
y ser quien soy
Y así fue
me rebelé contra todo hasta el sol
viviendo entonces una distorsión
y me enfadé con el mundo
¡malditos complejos que siempre sacan lo peor!
Pensé “en la fuerza estará lo mejor”
me disfracé de uno que no era yo
buscando esa firmeza
llegué a un lugar negro
pensé que eso era el valor
16 añitos fiera


LOS HUESOS DE LOS BESOS

¿Para, para, para, para, para qué quererte tanto?
Si después, después, si después te vas…
¿Para, para, para, para, para qué quererte tanto?
Si después, después, si después te vas…
Y a tu corazón que se ha olvidado
Dile que recuerde lo que soy
Que tengo el querer, que tengo el llanto
Y que te canté La Negra Flor
Huesos de los besos enterrados
Toda la tristeza en un montón
Y entre tanto amor desordenado
Se confunden penas y perdón
¿Para, para, para, para, para qué quererte tanto?
Si después, después, si después te vas…
¿Para, para, para, para, para qué quererte tanto?
Si después, después, si después te vas…
Soy el sueño que te sueña
Y en mis sueños tú eres una flor entre mis ramas secas
Pero el demonio siempre me despierta
Y te alejas otra vez…
¿Para, para, para, para, para qué quererte tanto?
Si después, después, si después te vas…
¿Para, para, para, para, para qué quererte tanto?
Si después, después, si después te vas…
Si después, después, si después te vas…


PARA VIVIR

Qué difícil es refugiarse del dolor
Cuando se muere cada noche de desamor
Qué difícil es dibujar ausencias de ti
Soñando con las sombras de ese tiempo feliz
Qué difícil es escapar a mi soledad
Y a tantas ilusiones que no volverán
Sólo huellas de del ayer sólo trazos de un querer
Al verte tan lejana y fría se muere el alma mía
Para olvidar me falta tiempo
Para llorar me sobra vida
y no habrá dolor más grande
Que no volverte a ver
Para esperar me falta fuerza
Para intentar me sobra fe
Y se escapa de mis manos
La mujer que tanto amas
Para volver me sobran ganas
Para aceptar me falta el alma
Y se escapa entre las sombras
Quien me diera su luz
Me queda tanto para darte
Mi corazón, mi juventud
Pero a pesar de lo que tengo
Para vivir me faltas tú
Qué difícil es aceptar que ya no estarás
Y quedo en el desierto de mi soledad
Sólo huellas del ayer, sólo trazos de un querer
Al verte tan lejana y fría se muere el alma mía

Romances históricos y fronterizos

   Como hemos comprobado en clase, las noticias nacionales no son la sección del periódico que más se acerca a lo que hoy entendemos por literatura. Sin embargo, hubo una época en la que literatura y transmisión de información fueron de la mano. Un claro ejemplo de ello lo tenemos en los romances, fundamentalmente en los de tipo histórico y fronterizo. Los primeros se apoyaban en hechos históricos de interés para el pueblo; los segundos recogían episodios relativos a la convivencia (normalmente no amistosa) entre musulmanes y cristianos durante la época de la Reconquista. Aquí tenéis dos ejemplos de esta clase de romances:

Romance del cerco de Zamora

Sobre el muro de Zamora;
vide un caballero erguido;
al real de los castellanos
da con grande grito:
—¡Guarte, guarte, rey don Sancho,
no digas que no te aviso,
que del cerco de Zamora
un traidor había salido;
Vellido Dolfos se llama,
hijo de Dolfos Vellido,
si gran traidor fue su padre,
mayor traidor es el hijo;
cuatro traiciones ha hecho,
y con ésta serán cinco!
Si te engaña, rey don Sancho,
no digas que no te aviso.
Gritos dan en el real:
A don Sancho han mal herido!
¡Muerto le ha Vellido Dolfos;
gran traición ha cometido!
Desque le tuviera muerto,
metióse por un postigo,
por las calle de Zamora
va dando voces y gritos:
—¡Tiempo era, doña Urraca,
de cumplir lo prometido!
 
 
Romance de la pérdida de Alhama
 
Paseábase el rey moro
por la ciudad de Granada,
desde la puerta de Elvira
hasta la de Vivarrambla
-¡Ay de mi Alhama!
Cartas le fueron venidas
que Alhama era ganada.
Las cartas echó en el fuego,
y al mensajero matara.
-¡Ay de mi Alhama!
Descabalga de una mula
y en un caballo cabalga,
por el Zacatín arriba
subido se había al Alhambra.
-¡Ay de mi Alhama!
Como en el Alhambra estuvo,
al mismo punto mandaba
que se toquen sus trompetas,
sus añafiles de plata.
-¡Ay de mi Alhama!
Y que las cajas de guerra
apriesa toquen el arma,
porque lo oigan sus moros,
los de la Vega y Granada.
-¡Ay de mi Alhama!
Los moros, que el son oyeron,
que al sangriento Marte llama,
uno a uno y dos a dos
juntado se ha gran batalla.
-¡Ay de mi Alhama!
Allí habló un moro viejo,
de esta manera hablara:
-¿Para qué nos llamas, rey?
¿Para qué es esta llamada?
-¡Ay de mi Alhama!
-Habéis de saber, amigos,
una nueva desdichada:
que cristianos de braveza
ya nos han ganado Alhama.
-¡Ay de mi Alhama!
Allí habló un alfaquí,
de barba crecida y cana:
-Bien se te emplea, buen rey,
buen rey, bien se te empleara
-¡Ay de mi Alhama!
-Mataste los Bencerrajes,
que eran la flor de Granada;
cogiste los tornadizos
de Córdoba la nombrada.
-¡Ay de mi Alhama!
Por eso mereces, rey,
una pena muy doblada:
que te pierdas tú y el reino,
y aquí se pierda Granada.
-¡Ay de mi Alhama!

Comunicación no verbal



Oír y escuchar

La lengua,tanto sea escrita como oral, sirve para comunicarnos, y la comunicación es el acto central de la vida humana.

En todo acto de comunicación tenemos: emisor, receptor, canal, código, mensaje y contexto.Por ello, y con respecto al receptor, es importante saber la diferencia entre escuchar y oír.

Cuando el receptor está oyendo a una persona, es decir, al emisor, está recibiendo un mensaje; cuando escucha, en cambio, está interpretando y analizando lo que dice.Ya dijo Cicerón(106- 43 a de C)que no basta oír lo que cada cual y otros dicen, sino que es preciso descubrir lo que piensan y por qué lo piensan.

A eso le llamamos análisis o comentario de texto.

Microrrelatos seleccionados

   Estos son los mejores relatos presentados al I Certamen de Microrrelatos. No sé qué os parecerá a vosotros, pero mis favoritos son Insomnio, El espejo, Contradicción y Los pies.

Una explicación lógica
   ¿Por qué Blancanieves mordió la manzana? Seguramente porque estaba cansada de ser la asistenta de los enanitos. Para ser tan pequeños… ensuciaban bastante.
                                                                             Elisa Álvarez 1ºA

El corazón
   A un hombre su mujer le había abandonado. Por aquel motivo, tenía el corazón hundido y en pedazos. Un día, paseando, una chica se lo sacó y se lo pegó.
                                                                       Carmen Blázquez 1ºA

El regreso
   Felipe se vio tumbado en la mesa del quirófano. ¿Qué había pasado? ¡Ah! Ya estaba muerto y los médicos intentaban reanimarle. Una voz fuerte y tranquila le decía:
- Ve hacia la luz.
   Sin pensárselo dos veces, se dirigió hacia ella. El golpe que se dio contra el foco de la mesa de operaciones le hizo caer encima de su cuerpo, y en ese momento… volvió a la vida.
                                                                             Elena Aldana 1ºA

Los pies
   El astronauta Yam no pudo resistir el olor de sus pies cuando se quitó su traje espacial. Salió corriendo, pero… ¿adónde? Si estaba en una ridícula nave espacial de 3000 millones de euros…
                                                                              Elena Aldana 1ºA

El hombre malo
   Había un hombre que quería ser muy malo, y… ¡¡puf!!, se convirtió en unas malísimas espinacas.
                                                                  Ángel Pardo del Viejo 1ºB

El león
   Se despertó inquieto, asustado. Había soñado que un león le mordía la mano… Abrió un ojo y vio sábanas y más sábanas. Abrió el otro ojo y vio a su perro lamiendo su mano.
                                                                             Miguel Patón 1ºB

La mula Tabula
   Había una vez una mula llamada Tabula. Un día escuchó que los burros volaban y se puso a volar. Iba ella tan contenta cuando le dijeron que los mulos no volaban y se cayó.
                                                                                 Inés Zurdo 1ºB

El rey Dor
   Había una vez un monarca muy vanidoso llamado Dor. Un día uno de sus súbditos proclamó por el reino que el rey no conocía la modestia. Cuando este se enteró, corrió allí con unos harapos gritando: “¡Soy modesto!” Entonces el súbdito le dijo: “Si fuera cierto lo que dices, no estarías aquí”.
                                                                                  Inés Zurdo 1ºB

Insomnio
   El sueño me vencía poco a poco y no podía hacer nada al respecto, excepto soñar que el sueño no me venció en ningún momento.
                                                                          Ana Fernández 2ºA

La amistad
   Todos corrían asustados de un lado a otro. Yo seguía ahí… tumbado, inmóvil, viendo como aquellos trajes de camuflaje se perdían a lo lejos. Impotente, herido, mis ojos se cerraban. Al rato, se percataron de mi ausencia.
- No podemos volver, es demasiado tarde.
- ¿Tarde? Nunca es tarde.
   Recuerdo una voz, alguien que volvió del que yo estaba seguro que iba volver. Me levantó y me puso a salvo. Y fue él, mi compañero. Mi amigo.
                                                                          Blanca Iglesias 2ºA

La búsqueda de la felicidad
   El niño fue en su busca, pero cuando llegó se dio cuenta de que no se había movido.
                                                                       Ana Rosa Moreno 2ºA

A palabras necias…
   Había una vez un hombre sordo con el que todos se metían en el trabajo. Un día, ya cansado, fue a decírselo al director de la empresa y éste le contestó:
- A palabras necias, oídos sordos.
                                                                            Marina Lobato 2ºB

El espejo
   Cuando entré en el ascensor había un hombre como yo: pulsaba como yo, vestía como yo… ¡se movía como yo! Pero cuando salimos los dos, el ingrato no me dijo adiós.
                                                                       Paloma Rodríguez 2ºB

El árbol
   Mientras el árbol crecía y crecía, comprobaba apenado como el suelo cada vez estaba más abajo.
                                                                       Paloma Rodríguez 2ºB

Matilda
   Sus ojos son grandes y marrones; su piel es blanquecina, como la nieve recién caída; sus curvas, ilimitadas; su mirada, cálida… Sí, es Matilda, mi vaca.
                                                                       Paloma Rodríguez 2ºB

Blancanieves y los siete enanitos
   ¿Por qué se dice así? ¿No sería al revés? ¿Que los enanitos fueran personas normales y Blancanieves un gigante? Pobrecitos, sólo por ser más bajitos los llaman enanitos.
                                                                       Paloma Rodríguez 2ºB

El perro
   Al ver aquel fenómeno que se le presentaba, comenzó a preguntarse si aquel perro, buen lector de periódicos, tenía mente de hombre. Y, si fuera así, ¿tenía acaso él mente de perro?
                                                                            Irene Ramírez 2ºB

Contradicción
   Se sentó en la silla y respiró tranquila. Sus sospechas se confirmaron: allí no había aire.
                                                                            Irene Ramírez 2ºB

El mundo del interés
   Yo caminaba por la sabana africana. De repente, vi un elefante y pensé: “No hay nada más interesante que ver pastar a un elefante”. Y, al verme, el elefante pensó: “No hay nada más interesante que ver a un humano caminante”.
                                                              Pedro Martínez de Irujo 2ºB

La historia interminable
   Empezó a escribir la historia interminable. Y murió antes de acabarla.
                                                                             Pilar Vázquez 2ºB