II Minicertamen de microcuentos

   Aquí están los microrrelatos seleccionados en esta segunda edición. Espero que os gusten y que votéis por vuestros favoritos. Tenéis esa opción en la encuesta que aparece en la parte derecha del blog.

El perro
   Saqué a pasear al perro porque pensé que lo necesitaba. Pero me equivoqué: ya había hecho sus necesidades en casa.
Irene Caldera 1ºA
La Bella Durmiente
   Había una vez una máquina para coser que usaban en la casa de la Bella Durmiente. Un día estaba lloviendo y, para refugiarse, una rana saltó al sótano donde se encontraba la máquina de coser. Ese mismo día la Bella durmiente bajó a coser. Del susto que le dio la rana entró en coma.
Gonzalo de Diego 1ºA
Colmo
   Un marido le compró a su mujer, que era muy habladora, un sillón de orejas para que la escuchase.
Antero Escuder 1ºA
Sol
   Juan creía que la Luna era de algodón. Descubrieron los astronautas que era de basalto, así que pensó que el Sol era de oro. A ver qué astronauta va a comprobarlo...
Antero Escuder 1ºA
El pañuelo
   Nadie encontró una explicación lógica para el asombroso hecho, pero el día que Marta, la vecina de Julia, fue atropellada por un coche, solo encontraron su pañuelo.
Isabel Fernández 1ºA
La lechera
   ¿Qué hubiera pasado si a la lechera no se le hubiese roto el cántaro de leche? Si hubiera tenido más cuidado, probablemente hoy estaría dirigiendo la gran empresa “Central Lechera Asturiana”.
Raquel Granda 1ºA
Pepe y su sombra
   Iba él tan tranquilo caminando por la calle cuando tuvo la sensación de que alguien le seguía. Miró hacia atrás con recelo; pero, ¿cómo iba a saber un perro que se trataba de su propia sombra?
Violeta Guillén 1ºA
El contestador
   Una mujer estaba hablando por teléfono con la compañía Rocca. Estaba muy desesperada y no paraba de gritar. Cuando termina de hablar, la hija le pregunta que con quién hablaba y la mujer le responde que con el contestador.
Carla Mercado 1ºA
La sombra
   Era de noche. Caminaba solo bajo la luz de las farolas. Noté que alguien me seguía. Corrí todo lo que pude hasta que, agotado, me frené y decidí enfrentarme a aquel individuo. Me giré y no vi a nadie.
Javier Rubio 1ºA
El cuchillo
   Soy un cuchillo de plástico que ni pincha, ni corta, ni tiene valor. Con decirte que el otro día vi un filete y me partí... no de risa, sino de miedo.
Elena Aldana 2ºA
El reciclado
   ¡Qué depresión! Necesito un psicólogo: hoy soy una botella de plástico, pero, con tanto reciclado, mañana no sé quién seré.
Elena Aldana 2ºA
La cuchara
   Soy una cuchara y mi vida es muy triste: me usan y al lavavajillas. Así todos los días. Pero no puedo quejarme: mi prima es una cuchara de plástico. Pobre de ella… la usan y la tiran.
Elena Aldana 2ºA

Creatividad
   Las lágrimas corrían desconsoladamente por mis mejillas. La visión de aquel gigantesco corcel de madera hacía que mi dolor aumentase por momentos. Entonces pensé qué vieja era la guerra que habíamos estado librando durante nueve largos años y que, al final, la ganaron aquellos que supieron librarla de una manera nueva.
Elisa Álvarez 2ºA
Confusión
   Miró a su alrededor inquieto. Centenares de pares de ojos le observaban atentamente. Quizás nunca se dio cuenta de que tras él había un cartel que decía: “Sala de espejos”.
Elisa Álvarez 2ºA
Alunizaje
   De repente comprendí que, aunque estaba ingrávido y rodeado de cráteres, no era la Luna; era el anillo de Saturno.
Elisa Álvarez 2ºA
Una extraña lagartija
   Un día María se encontró una lagartija muy extraña. La lagartija le dijo:
- ¿Qué miras? ¿No sabes que podría comerte?
María se rio y contestó:
- Sí, claro, una lagartija como tú me va a comer...
La lagartija la miró con cara rara y respondió:
- ¡Cómo que una lagartija! Yo soy un cocodrilo, lo que pasa es que me he reducido la grasa con la cirugía.
- ¡Ja ja ja! – respondió María.
La lagartija se enfadó y se comió a María.
Marina Conde 2ºA
La silla
   La silla giraba y giraba, pero nunca se mareaba.
Margarita Donoso 2ºA
El gato
   El gato jugaba con la lana, aunque no entendía el porqué.
Margarita Donoso 2ºA
Una noche estrellada
   En una noche estrellada,
   la Luna yacía dormida plácidamente,
   soñando que el Sol dormiría eternamente.
Raquel García 2ºA
Despertar a piezas
   Esta mañana me desperté como descompuesto. Ya sabes: la cabeza por un lado, las piernas por otro... Horas más tardes me volví a sentir bien, de una pieza; pero, momentos después, volví a estar hecho trizas. ¿Por qué será?
Luis Gómez 2ºA
El mar
   Si miras al mar siempre ves el principio, pero nunca el final. Como el mundo: si lo miras ves el presente, pero nunca el futuro.
Mª Generosa Obono 2ºB
La pesadilla
   Se encontraba en un lugar muy extraño, una especie de laberinto formado por multitud de callejones tenebrosos que se entrecruzaban entre sí y que parecían no conducir a ninguna parte. Intentando escapar, corrió de un lado para otro buscando una salida, pero todas las rutas posibles acababan en un muro impenetrable. Comenzaba a sentirse impotente y agobiada. De repente, vio unas sombras siniestras que la perseguían y aceleró su carrera sin rumbo, tratando desesperadamente de huir de ellas. Pero su cuerpo cada vez pesaba más y sus movimientos se enlentecían. El pánico se apoderó de ella y, cuando su garganta quiso emitir un grito de pavor, se dio cuenta de que ningún sonido podía salir de ella. Entonces escuchó una voz familiar que la llamaba y sintió, como en otro cuerpo, que alguien la sacudía entre sus brazos.
María Gómez 2ºB
Una realidad nunca pensada
   Iba por la calle dispuesta a comprarle a mi hermana un regalo por su cumpleaños. De repente, entré en una tienda de peluches.
- Hola, ¿me da ese oso de peluche?
- Claro. Son 30 euros. Gracias. Pero… esto es dinero de mentira. ¡Es del Monopoly!
- ¡Claro que es de mentira! ¿Acaso el oso es de verdad?
Belén Periáñez 2ºB
¿Pensar o saber?
   Luis era perfecto… hasta que conoció el significado de “imperfecto”.
Mª Victoria Rodilla 2ºB
El amor de mi vida
   Lo observé fijamente. Su brillante color resaltaba delante del estante y, tímidamente, me presenté. Era un amor verdadero: el pintalabios y yo contra el mundo entero.
Ylenia Sánchez 2ºB
El parque
   Me pasaba los días en ese precioso parque que había enfrente de mi antigua casa. Hacía ya unos días que notaba algo raro en él, pero no conseguía ver qué era aquello que lo hacía extraño. Por fin, al quinto día de observarlo, encontré la respuesta a mi gran duda: había un banco más.
Irene Villaseñor 2ºB
El bolígrafo mágico
   Había una vez un mago al que le encantaba la poesía moderna. Un día decidió crear un bolígrafo capaz de escribir la más bella poesía de la Tierra. Pasaron años de duro trabajo y, finalmente, logró terminarlo. Emocionado, tomó una hoja de papel y se puso a escribir en ella. Cuando hubo acabado, contempló su obra y suspiró largamente... ¡Se le había olvidado la tinta!
Inés Zurdo 2ºB
El pastel
   Lo miré de reojo, intimidada ante su tamaño. Estaba anocheciendo y supe que iban a cerrar la tienda. Con mucho disimulo le pregunté a la cajera el nombre, por ver si le conocía. Esta me miró, pícara, y me lo presentó. Aquella noche me acompañó a casa y cenamos juntos. ¡A la mañana siguiente descubrí que me lo había comido todo! Suspiré levemente. ¿Por qué me pasará siempre lo mismo con el chocolate?
Inés Zurdo 2ºB
El amor
   Me enamoré de él en cuanto le vi. Con aquel único ojo, frío e insensible, sus rasgos perfectamente dibujados, su porte valeroso y elegante… Nunca encontraré otro insecticida como aquel.
Inés Zurdo 2ºB